La guía para principiantes
Monero (XMR) fue una de las primeras criptomonedas en presentar criptografía que ofrecía avances reales en privacidad y fungibilidad sobre las alternativas disponibles.
Su diferenciador clave fue su capacidad para permitir a los usuarios enviar y recibir transacciones sin poner estos datos a disposición de cualquiera que examine su cadena de bloques.
Como tal, Monero a menudo se clasifica con otras criptomonedas de privacidad como Zcash (ZEC) que han buscado abordar las debilidades de privacidad en Bitcoin (BTC). (En Bitcoin, las transacciones revelan la cantidad intercambiada, así como los datos sobre el remitente y el receptor de forma predeterminada).
Esto, a su vez, permite rastrear bitcoins, haciéndolos menos fungibles, ya que las empresas pueden identificar y poner en lista negra las monedas involucradas en una presunta empresa criminal, por ejemplo.
Sin embargo, mientras que proyectos como Zcash disfrutaron de la fanfarria de los medios y el respaldo de los capitalistas de riesgo, los orígenes de Monero son más comparables a los de Bitcoin, involucrando a una pequeña comunidad tecnológica en línea que creció silenciosamente con el tiempo a medida que el proyecto ganaba credibilidad y participación de mercado.
Pero Monero también se ha diferenciado en otras áreas además de la privacidad.
Por ejemplo, el software de Monero está programado para actualizarse cada seis meses, un programa regular que lo ha ayudado a agregar nuevas funciones de manera más agresiva sin mucha controversia.
Esto ha significado que Monero ha podido continuar introduciendo avances criptográficos como direcciones furtivas (que permiten a los usuarios crear direcciones de una sola vez) y transacciones confidenciales de llamada (que ocultan los montos de las transacciones).
Dada su voluntad de ser pionero en tales avances, Monero continúa atrayendo el interés de los criptógrafos e investigadores que buscan empujar los límites de lo que es posible en las criptomonedas.
¿Qué hace que Monero sea privado?
No todas las criptomonedas de privacidad logran la privacidad de la misma manera y, como resultado, los usuarios no deben considerarlas como ofertas iguales o intercambiables.
XMR, por ejemplo, debe verse como una herramienta que, cuando se usa correctamente, oculta los datos del usuario en la cadena de bloques, lo que hace que sus usuarios sean más difíciles de rastrear.
Firmas de anillo
La tecnología que hace posible esta ofuscación, Monero usa Ring Signatures para mezclar la firma digital del individuo que realiza una transacción XMR con las firmas de otros usuarios antes de grabarla en la cadena de bloques. De esta manera, si observa los datos, parecería que la transacción fue enviada por cualquiera de los firmantes.
A lo largo de los años, Monero ha experimentado alterando el número de firmas involucradas en este proceso de mezcla, al mismo tiempo permitiendo a los usuarios especificar un número deseado.
Sin embargo, a partir de 2019, ahora se establece una transacción de monero predeterminada, agregando 10 firmas a cada grupo de transacciones y mezclando 11 firmas en total.
Direcciones sigilosas
Otra característica que contribuye a la privacidad de Monero es Stealth Addresses, que permite a los usuarios publicar una dirección que crea automáticamente muchas cuentas únicas para cada transacción.
Usando una “clave de visualización” secreta, el propietario puede identificar sus fondos entrantes, ya que su billetera puede escanear la cadena de bloques para identificar cualquier transacción con esa clave.
RingCT
Introducido en 2017, Ring Confidential Transactions oculta la cantidad que los usuarios intercambian en las transacciones registradas en la cadena de bloques. De hecho, RingCT hace que las transacciones puedan tener muchas entradas y salidas, al tiempo que preserva el anonimato y protege contra el doble gasto.
¿Quién creó a Monero?
Los orígenes de Monero se encuentran entre los más inusuales entre las principales criptomonedas, que involucran a desarrolladores desconocidos, acusaciones de fraude y, en última instancia, múltiples cambios de marca del proyecto.
La historia comienza en 2013 con el lanzamiento del libro blanco de CryptoNote, escrito por el desarrollador Nicolas van Saberhagen. El documento llamaría la atención en la comunidad de la criptografía, con los reconocidos desarrolladores de Bitcoin Gregory Maxwell y Andrew Poelstra escribiendo su propio trabajo sobre sus implicaciones para las criptomonedas.
Sin embargo, inicialmente, esto no se tradujo en éxito para sus ideas pioneras.
Poco después, CryptoNote se utilizó para crear una nueva criptomoneda llamada “Bytecoin”, aunque el proyecto colapsaría bajo las acusaciones de que sus desarrolladores habían manipulado su suministro.
El código base que eventualmente formaría la base de Monero se lanzó más tarde en abril de 2014 como “Bitmonero”. Los desarrolladores, sin embargo, tuvieron que bifurcarse nuevamente en medio de la controversia, acortando el nombre de la criptomoneda a Monero, Esperanto para la palabra “moneda”.
¿Cómo funciona Monero?
Además de sus características de privacidad, Monero funciona de manera similar a otras criptomonedas importantes, utilizando la minería de prueba de trabajo para controlar la emisión de XMR e incentivar a los mineros a agregar bloques a la cadena de bloques. Los bloques nuevos se agregan aproximadamente cada dos minutos.
Sin embargo, en particular, los aficionados pueden encontrar que la extracción de XMR es más fácil que en otras criptomonedas, ya que el algoritmo que gobierna este proceso está diseñado para prevenir hardware especializado.
Esto significa que los usuarios pueden generar XMR al minar con una computadora portátil (CPU) o tarjeta gráfica (GPU), formas de hardware de menor costo que están más ampliamente disponibles.
¿Por qué utilizar XMR?
La gran razón para aprender a usar Monero puede ser su privacidad. Como las transacciones no se pueden rastrear fácilmente en su blockchain, los usuarios pueden ejercer más libremente su capacidad para enviar y aceptar cripto en todo tipo de transacciones.
Además de ser seguro e imposible de rastrear, esto hace que XMR sea fungible. Esto significa que las empresas no pueden rechazar XMR porque pueden haber estado involucradas en actividades objetables.
Del mismo modo, los inversores que creen que los usuarios de criptomonedas eventualmente exigirán más privacidad pueden encontrarla como una valiosa adición a su cartera.
Además, XMR puede resultar atractivo para cualquier usuario que desee ampliar los límites de la criptografía en las criptomonedas, allanando el camino para sistemas monetarios que permitan a las personas de todo el mundo ahorrar y pagar sin opresión.