Dmitrij Radin es un entusiasta de blockchain y un creyente de las criptomonedas, CTO en ORCA Alliance, una plataforma de banca abierta personalizable que conecta servicios criptográficos y fiduciarios, Mentor en Blockchain Center Vilnius.
A medida que Bitcoin recibe cada vez más atención de los medios, el uso de la palabra “burbuja” se multiplica día a día. Los “expertos en todo” están llamando a las criptomonedas una nueva tulipomanía y advirtiendo públicamente sobre los peligros y horrores del mundo de las criptomonedas. ¿Pero todas las burbujas son realmente tan inútiles? ¿Y todos dejan atrás la pérdida y la miseria? ¿No hay casos de burbujas que hayan sido realmente útiles para el mundo?
La historia puede ayudar a responder estas preguntas. Y aunque existen varios tipos de burbujas, para simplificar, podemos dividirlas en dos grupos: especulativas y no especulativas. De hecho, la infame burbuja de los tulipanes fue impulsada por la codicia y la especulación de precios, lo que no aportó valor real para la industria, la infraestructura o la sociedad en general. Por eso es un ejemplo negativo tan fácil (incluso si nos trajo la subasta holandesa y algunas otras ideas aún válidas). Pero, ¿qué pasa con las burbujas no especulativas?
La mayoría de las burbujas no especulativas de la historia, como la burbuja de los ferrocarriles de Gran Bretaña en el siglo XIX o el colapso más reciente de las puntocom en el cambio de milenio, tuvieron su base en una tecnología transformadora que perturbó seriamente el mercado. Cuando se introduce una nueva tecnología, tiende a abrirse una amplia gama de oportunidades comerciales a su alrededor. El mercado se expande y descubre un espacio vacío totalmente nuevo que necesita ser llenado. La energía fluye hacia el nuevo espacio y se esparce, recompensando a los primeros en entrar. Es física básica, ya que “la naturaleza aborrece el vacío”, como incluso señaló Aristóteles.
A medida que el ecosistema continúa creciendo, finalmente se llega a un punto en el que el crecimiento de los proveedores comienza a superar el crecimiento de la demanda. El sentimiento del mercado cambia. Y pronto nos encontramos en una situación que se asemeja a intentar llenar una taza con un balde de agua: una gran cantidad de líquido se pierde en la taza y salpica, y mucho de lo que ya estaba dentro de la taza termina siendo expulsado. Desafortunadamente, aquellos que no entraron en el momento adecuado, o estaban flotando en la parte superior, se lastiman.
En resumen, las burbujas ocurren porque todos quieren un trozo del pastel, pero el pastel solo tiene un número limitado de porciones. Eso es lo que sucedió con la fiebre del oro, la colonización y en una multitud de otros casos.
Lo importante es que la tecnología en cuestión, con sus casos de uso, infraestructura y conocimiento relacionado, permanezca en el mercado. Eso es lo que facilita el progreso. La burbuja ferroviaria nos dejó una infraestructura ferroviaria que todavía utilizamos ahora. La burbuja de las puntocom puso cables de Internet por todas partes y nos trajo la red DNS en la que confiamos todos los días. Y algunas de las ciudades más grandes de Estados Unidos solo se establecieron debido a la fiebre del oro.
Para concluir, la burbuja Blockchain tiene marcas especulativas, pero al mismo tiempo se basa en la innovación, la tecnología y el progreso. Por eso estoy casi un 120% seguro de que, pase lo que pase, nos dejará con una nueva tecnología extremadamente útil. Y si logramos proceder de manera inteligente y cuidadosa, incluso podríamos dominar la burbuja y evitar que estalle.
En cualquier caso, no tengamos miedo a las novedades. Deberíamos probarlo, explorarlo, experimentar… y avanzar hacia el futuro con la cabeza en alto. Incluso si tenemos que vivir a través de una burbuja o dos. Dado que para mí, las burbujas parecen ser más un patrón natural que una falla del mercado.
