Contenidos
- ¿Qué son los riesgos financieros?
- Tipos de riesgos financieros
- Riesgo de inversión
- Riesgo de mercado
- Riesgo de liquidez
- Riesgo de crédito
- Riesgo operativo
- Riesgo de compliance
- Riesgo sistémico
- Riesgo sistémico vs. sistemático
- Riesgo de inversión
- Reflexiones finales
¿Qué son los riesgos financieros?
Los riesgos financieros, explicados de forma resumida, son aquellos que aluden a la posibilidad de perder dinero o activos valiosos. En el contexto de los mercados financieros, podemos definir el riesgo como la cantidad de dinero que uno puede perder al tradear o invertir. Por lo tanto, el riesgo no es la pérdida efectiva, sino aquello que puede ser perdido.
Dicho de otra forma, muchos servicios o transacciones financieras conllevan un riesgo de pérdida inherente, y es a éste, al que denominamos riesgo financiero. En términos generales, el concepto puede ser aplicado a diversos escenarios, como por ejemplo mercados financieros, administración de empresas y órganos de gobierno.
El proceso de evaluar y abordar los riesgos financieros a menudo se denomina gestión de riesgos (risk management). Ahora bien, antes de profundizar en la gestión de riesgos, es importante poseer un conocimiento básico del riesgo financiero y sus diversos tipos.
Existen múltiples maneras de clasificar y definir los riesgos financieros. Algunos de los ejemplos más notables son el riesgo de inversión, riesgo operativo, riesgo de compliance (cumplimiento normativo) y riesgo sistémico.
Tipos de riesgos financieros
Como ya hemos mencionado, existen varias formas de categorizar los riesgos financieros, y sus definiciones pueden diferir significativamente en función del contexto. Este artículo proporciona una breve perspectiva general de los riesgos de inversión, operativos, de compliance (cumplimiento normativo) y sistémicos.
Riesgo de inversión
Como el nombre sugiere, los riesgos de inversión son aquellos relacionados con actividades de inversión y trading. Existen múltiples formas de riesgos de inversión, pero la mayoría de ellos están relacionados con los fluctuantes precios del mercado. Los riesgos de mercado, liquidez y crédito pueden considerarse parte del grupo de los riesgos de inversión.
Riesgo de mercado
El riesgo de mercado es el riesgo asociado con el precio fluctuante de un activo. Por ejemplo, si Alice compra Bitcoin, estará sujeta a un riesgo de mercado porque la volatilidad puede provocar una caída del precio.
El punto de partida de la gestión de riesgos de mercado es la estimación de la cantidad de dinero que Alice puede perder, en el caso de que el precio de Bitcoin se mueva en contra de sus posiciones. El siguiente paso es desarrollar una estrategia que defina la manera en que actuará Alice como respuesta a los movimientos del mercado.
Habitualmente, los inversores se enfrentan a riesgos de mercado tanto directos como indirectos. Los riesgos de mercado directos se refieren a las pérdidas que un trader puede experimentar como resultado de un cambio adverso en el precio de un activo. El ejemplo previo ilustra un riesgo de mercado directo (Alice compró Bitcoin antes de una caída del precio).
Por otro lado, el riesgo indirecto de mercado se relaciona con un activo que tiene un riesgo secundario o auxiliar (es decir, menos evidente). En los mercados bursátiles, el riesgo de tasa de interés a menudo afecta el precio de las acciones indirectamente, lo que lo convierte en un riesgo indirecto.
Por ejemplo, si Bob compra acciones de una compañía, sus tenencias pueden estar indirectamente influenciadas por las tasas de interés fluctuantes. A la compañía le resultará más difícil crecer o seguir siendo rentable debido al aumento de las tasas de interés. Aparte de eso, las tasas más altas alientan a otros inversores a vender sus acciones. A menudo lo hacen para usar el dinero para pagar sus deudas, que ahora son más costosas de mantener.
Sin embargo, vale la pena señalar que las tasas de interés impactan los mercados financieros tanto directa como indirectamente. Si bien las tasas afectan a las acciones indirectamente, causan un impacto directo en los bonos y otros valores de renta fija. Entonces, dependiendo del activo, el riesgo de tasa de interés puede considerarse un riesgo directo o indirecto.
Riesgo de liquidez
El riesgo de liquidez es el riesgo de que los inversores y traders no puedan comprar o vender rápidamente un determinado activo sin un cambio drástico en su precio.
Por ejemplo, imagina que Alice compró 1,000 unidades de una criptomoneda por $10 cada una. Supongamos que el precio se mantiene estable después de unos meses, y la criptomoneda todavía se cotiza alrededor de la marca de $10.
En un mercado líquido de alto volumen, Alice puede vender rápidamente su bolsa de $10,000 porque hay suficientes compradores dispuestos a pagar $10 por cada unidad. Pero, si el mercado no tiene liquidez, solo habrá unos pocos compradores dispuestos a pagar $10 por cada acción. Entonces, Alice probablemente tendría que vender una buena cantidad de sus monedas a un precio mucho más bajo.
Riesgo de crédito
El riesgo de crédito es el riesgo de que un prestamista pierda dinero debido al incumplimiento de la contraparte. Por ejemplo, si Bob toma prestado dinero de Alice, ella enfrenta un riesgo de crédito. En otras palabras, existe la posibilidad de que Bob no le pague a Alice, y esta posibilidad es lo que llamamos riesgo de crédito. Si Bob no paga, Alice pierde dinero.
Desde una perspectiva más amplia, puede ocurrir una crisis económica si el riesgo de crédito de una nación se expande a niveles irrazonables. La peor crisis financiera de los últimos 90 años ocurrió en parte debido a una expansión global del riesgo de crédito.
En aquel entonces, los bancos estadounidenses tenían millones de transacciones compensatorias con cientos de contrapartes. Cuando Lehman Brothers incumplió, el riesgo de crédito se expandió rápidamente en todo el mundo, creando una crisis financiera que condujo a la Gran Recesión.
Riesgo operativo
El riesgo operativo es el riesgo de pérdidas financieras causadas por fallas en los procesos, sistemas o procedimientos internos. Estas fallas a menudo son causadas por errores humanos accidentales o por actividades fraudulentas intencionales.
Para mitigar los riesgos operativos, cada empresa debe realizar auditorías de seguridad periódicas, junto con la adopción de procedimientos sólidos y una gestión interna efectiva.
Hubo numerosos incidentes de empleados mal administrados que lograron realizar operaciones no autorizadas con los fondos de su empresa. Este tipo de actividad a menudo se conoce como rogue trading, y causó enormes pérdidas financieras en todo el mundo, especialmente dentro de la industria bancaria.
Las fallas operativas también pueden ser causadas por eventos externos que afectan indirectamente las operaciones de una empresa, como terremotos, tormentas eléctricas y otros desastres naturales.
Riesgo de compliance
El riesgo de compliance se relaciona con las pérdidas que pueden surgir cuando una compañía o institución no cumple con las leyes y regulaciones de sus respectivas jurisdicciones. Para evitar tales riesgos, muchas compañías adoptan procedimientos específicos, tales como Anti-lavado de dinero (AML) y Conozca a su cliente (Know Your Costumer) (KYC).
Si un proveedor de servicios o una empresa no cumple, puede ser cerrado o enfrentar serias sanciones. Muchas empresas de inversión y bancos enfrentaron demandas y sanciones debido a fallas de cumplimiento (por ejemplo, operar sin una licencia válida). El uso de información privilegiada y la corrupción también son ejemplos comunes de riesgos de compliance.
Riesgo sistémico
El riesgo sistémico se relaciona con la posibilidad de que un determinado evento desencadene un efecto adverso en un determinado mercado o industria. Por ejemplo, el colapso de Lehman Brothers en 2008 desencadenó una grave crisis financiera en los Estados Unidos, que terminó afectando a muchos otros países.
Los riesgos sistémicos se evidencian por la fuerte correlación entre las compañías que forman parte de la misma industria. Si la firma Lehman Brothers no estuviera tan profundamente involucrada con todo el sistema financiero estadounidense, su bancarrota sería mucho menos impactante.
Una manera fácil de recordar el concepto de riesgo sistémico es imaginar un efecto dominó, en el que una pieza cae primero y hace que otras piezas caigan.
Cabe destacar que la industria de los metales preciosos experimentó un crecimiento significativo después de la crisis financiera de 2008. Por lo tanto, la diversificación es una forma de mitigar el riesgo sistémico.
Riesgo sistémico vs. Sistemático
El riesgo sistémico no debe confundirse con el sistemático o riesgo agregado. Este último es más difícil de definir y se refiere a una gama más amplia de riesgos, no solo financieros.
Los riesgos sistemáticos pueden estar relacionados con una serie de factores económicos y sociopolíticos, como la inflación, las tasas de interés, las guerras, los desastres naturales y los principales cambios en las políticas gubernamentales.
Esencialmente, el riesgo sistemático se relaciona con eventos que impactan a un país o sociedad en múltiples campos. Esto puede incluir las industrias de agricultura, construcción, minería, manufactura, finanzas y más. Mientras el riesgo sistémico se puede mitigar mediante la combinación de activos con baja correlación, el riesgo sistemático no se puede mitigar mediante la diversificación del portafolio.
En conclusión
Aquí discutimos algunos de los muchos tipos de riesgo financiero, incluidos los riesgos de inversión, operativos, de compliance y sistémicos. Dentro del grupo de riesgo de inversión, presentamos los conceptos de riesgo de mercado, riesgo de liquidez y riesgo de crédito.
Cuando se trata de mercados financieros, es prácticamente imposible evitar los riesgos por completo. Lo mejor que puede hacer un trader o inversor es mitigar o controlar estos riesgos de alguna manera. Por lo tanto, comprender algunos de los principales tipos de riesgo financiero es un buen primer paso hacia la creación de una estrategia efectiva de gestión de riesgos.