Alexis Roussel es el CEO y cofundador de Bity, un proveedor suizo de servicios de cripto-finanzas y puerta de enlace entre los mundos fiduciario y criptográfico. Alexis fundó Bity en 2014 y obtuvo una licencia de intermediario financiero para la empresa. Antes de ocupar su puesto en Bity, Alexis trabajó como gerente de RWE Supply & Trading Switzerland, una empresa comercializadora de energía. En su carrera anterior, se desempeñó como especialista en derecho y gobernanza electrónica para la Corte Internacional de Justicia y el Instituto de las Naciones Unidas para la Capacitación y la Investigación.
Los nuevos estándares, que MasterCard presentó este mes, incluirán a los corredores de criptomonedas, CFD, opciones binarias, divisas y emisores de oferta inicial de monedas (ICO) categorizados como “Comerciantes de valores de alto riesgo”. Este movimiento indica una necesidad apremiante de alinear los mundos financiero y de las criptomonedas tradicionales. Las transacciones de criptomonedas ejecutadas por estas empresas a través de MasterCard estarán sujetas a un seguimiento adicional, con posibles devoluciones de hasta 540 días. Visa, competidor clave, hará lo mismo e informará a los procesadores de pagos que a partir de diciembre se aplicarían limitaciones similares.
Si bien estos nuevos estándares están destinados a empresas de criptomonedas que operan fuera de jurisdicciones reguladas, los efectos aún son de gran alcance. Algunos corredores e intercambios de criptomonedas ya han informado a sus usuarios que ya no aceptarán depósitos con tarjeta de crédito.
Estos movimientos de las instituciones financieras tradicionales, ya sean estratégicos o no, nos recuerdan su influencia palpable y plantean la pregunta de si las empresas de criptomonedas pueden operar realmente fuera del sistema financiero tradicional.
Sincronizar los viejos y nuevos sistemas financieros
Cada vez es más posible ejecutar un negocio legítimo de criptomonedas completamente en cadena, sin la necesidad de una infraestructura financiera existente o incluso el apoyo de un negocio tradicional. Sin embargo, si queremos llevar las criptomonedas al público en general, es necesario que haya una alineación entre el viejo y el nuevo mundo financiero.
Sin esta sincronización, los proveedores financieros actuales solo están retrasando la transformación inevitable y pueden quedarse atrás a medida que se construye la nueva economía digital en torno a ellos.
Los sistemas de tarjetas de crédito no funcionan de la misma manera que las criptomonedas. Sus sistemas son extremadamente complejos, asumiendo muy poca responsabilidad por el usuario. Tratar de combinarlos con algo tan simple y seguro como un sistema de criptomonedas, donde el usuario tiene el control total de sus fondos, resultaría en incompatibilidad. No están dispuestos a transformar sus redes ya que los costos serían demasiado altos, pero si quieren evitar una interrupción total, deberían adoptar la tecnología blockchain ahora, antes de que sea demasiado tarde.
La alternativa blockchain
Por supuesto, MasterCard y Visa deben ejercer su debida diligencia en un territorio mayoritariamente no regulado. Sin embargo, cuantas más restricciones traten de imponer las finanzas tradicionales a las criptomonedas, más terminarán empujando a las personas hacia una alternativa de blockchain. Si bien puede ser complicado obtener criptomonedas a corto plazo, solo incentivará a la comunidad blockchain a presentar más ideas para hacer que el ecosistema criptográfico sea aún mejor y más accesible.
Los proveedores como MasterCard y Visa deberían considerar la tecnología blockchain como una fortaleza, reconstruyendo su infraestructura para facilitar las transacciones de criptomonedas en lugar de bloquearlas para que no pasen por sus sistemas.
Los bancos y los proveedores financieros deben adaptarse, permitiendo la conversión segura y sin problemas de moneda fiduciaria a criptomoneda y viceversa. Esta sincronización se puede lograr asociándose o trabajando en conjunto con compañías de criptomonedas para que sus tecnologías sean compatibles y también garantizar que cumplan con las prácticas de KYC (conozca a su cliente) y AML (anti-lavado de dinero).
Las relaciones sólidas entre las finanzas tradicionales y las nuevas ayudarán a reducir el fraude en la industria de las criptomonedas y ayudarán a que se desarrolle de manera ética y compatible, sujeta a las mismas leyes y regulaciones que las compañías financieras tradicionales.