El gobierno cubano anunció el jueves 26 de agosto de 2021 que está otorgando al banco central del país la facultad de regular el uso de monedas virtuales en transacciones comerciales. La resolución publicada en el boletín oficial del gobierno revela que el Banco Central de Cuba estará autorizado a otorgar licencias a proveedores de servicios de intercambio y pago de criptomonedas.
El uso de criptomonedas en Cuba cae en un área legal gris, ya que aún no está regulado en gran medida. Por el momento, no hay un marco de tiempo definitivo para cuando se espera que el banco central introduzca nuevas reglas para la criptoeconomía.
Sin embargo, la resolución del gobierno emitió una advertencia a los ciudadanos cubanos: se espera que reconozcan los riesgos y responsabilidades que conlleva la realización de operaciones con criptomonedas o la prestación de servicios relacionados fuera del sistema financiero legal.
La medida se produce meses después de que otro país latinoamericano, El Salvador, decidiera adoptar Bitcoin (BTC) como moneda de curso legal. El parlamento de este último país resolvió el 8 de junio de 2021 permitir el uso de criptomonedas sin restricciones en los tipos de transacciones o partes involucradas. La resolución está programada para entrar en vigencia el 7 de septiembre de este año. El 7 de junio, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció una asociación con el proveedor de billetera digital, Strike, para modernizar la economía del país e integrar Bitcoin en ella. Sin embargo, los salvadoreños están muy por delante de su gobierno, ya que el volumen de remesas BTC en el país se multiplicó por cuatro en el año anterior a la resolución del parlamento.
Para ser claros, el plan de El Salvador de hacer de Bitcoin una verdadera moneda nacional, a la par del dólar estadounidense, es significativamente diferente de la decisión del gobierno cubano, que solo pretende legitimar las criptomonedas como medio de pago legal.
¿Por qué las criptomonedas son populares en América Latina?
El uso de criptomonedas es muy popular entre los ciudadanos menos privilegiados de las economías en desarrollo de América Latina. Es especialmente el caso cuando se trata de recibir remesas de familiares que trabajan en el extranjero en comunidades sin acceso a la banca tradicional (aproximadamente el 70% de la población de El Salvador).
Bitcoin y otras criptomonedas cuentan con disponibilidad universal, ya que cualquier persona con un teléfono inteligente y acceso a Internet puede usarlas. Otras ventajas que ofrece la criptografía incluyen tarifas bajas y liquidación directa entre las dos partes, eliminando a los intermediarios que son propensos a aprovecharse de los no bancarizados al cobrar comisiones excesivas.
La situación es aún peor en Cuba: no hay datos precisos disponibles sobre cuántos de sus ciudadanos no están bancarizados, ya que el país ha estado literalmente bajo un bloqueo económico por parte de Estados Unidos desde principios de la década de 1960. Con acceso casi nulo al sistema financiero global, los cubanos luchan con cosas tan básicas como obtener tarjetas bancarias para uso internacional o comprar bienes del exterior, según Reuters.
Como tal, algunos ciudadanos de la nación insular caribeña ya han recurrido al uso de criptomonedas para eludir las sanciones estadounidenses. El fundador del canal Telegram para los entusiastas de las criptomonedas cubanas, CubaCripto, ha estimado que al menos 10,000 personas en la isla usan las criptomonedas para necesidades básicas, como compras en línea o renovación de planes de telefonía celular.
Es probable que la resolución más reciente del gobierno cubano afecte positivamente el bienestar de miles de cubanos, ya que la economía de las criptomonedas ahora pasará de un mercado negro a una actividad perfectamente legal.