¿Sabes qué significa “cripto” en las criptomonedas? Se refiere a la criptografía.
Si bien la cadena de bloques es responsable de crear redes descentralizadas, abiertas y transparentes, la criptografía es lo que mantiene seguros los activos digitales y sus usuarios.
Pero, ¿cómo funciona la criptografía en términos de activos digitales? ¿Es lo suficientemente segura como para garantizar que sus monedas permanezcan seguras?
¿Qué es la criptografía?
La criptografía se refiere a la práctica o técnica utilizada para mantener seguros los datos confidenciales y las comunicaciones.
El objetivo aquí es compartir información exclusivamente con el destinatario original, lo que le permite comprender y procesar los datos y, al mismo tiempo, evitar el acceso no autorizado por parte de terceros.
La forma más temprana de criptografía se remonta a la Antigua Roma cuando Julio César usó el cifrado César para comunicarse de forma segura con sus generales. Alemania también utilizó la criptografía durante la Segunda Guerra Mundial para cifrar las comunicaciones con la infame máquina Enigma.
Sin embargo, las formas de criptografía anteriores eran primitivas en comparación con la tecnología actual.
En la criptografía moderna, los datos se cifran y descifran con una combinación de algoritmos complejos y sus claves correspondientes. Cuando encripta datos como remitente, a menos que alguien adquiera la clave secreta para descifrarla o posea las herramientas necesarias para descifrar el código, no podrá verlo. Por otro lado, si el destinatario tiene la clave secreta, puede usarla para acceder a los datos en su forma original no cifrada.
Hoy en día, la criptografía es crucial para mantener nuestras comunicaciones a salvo de partes malintencionadas y del público. Por lo tanto, utilizamos activamente la tecnología en nuestra vida cotidiana.
En la actualidad, utilizamos dos formas principales de criptografía.
La primera es la criptografía de clave simétrica o de clave única, en la que se utiliza la misma clave secreta para cifrar y descifrar los datos. Como comparten la misma clave, el remitente y el destinatario deben confiar el uno en el otro para asegurarse de que terceros no puedan acceder a sus comunicaciones.
Si bien el cifrado simétrico generalmente implica un proceso más rápido, es la opción menos segura para mantener seguras las comunicaciones modernas.
En lugar de un solo código, la criptografía de clave asimétrica o de clave pública utiliza un par de claves. Mientras que el remitente cifra el mensaje con la clave pública, el destinatario utiliza su clave privada (también llamada clave secreta) para descifrarlo.
Sin la clave privada, incluso si alguien tiene la clave pública correspondiente, no podrá descifrar ni leer el mensaje del remitente.
Es por eso que la clave privada debe mantenerse en secreto, ya que compartirla con otra persona aumenta los riesgos de acceso no autorizado.
¿Cómo funciona la criptografía para los activos digitales?
Como ya sabrá, las criptomonedas utilizan criptografía de clave pública.
Supongamos que desea enviar un BTC a su amigo. Primero, usa su clave privada (por ejemplo, su contraseña) para iniciar sesión en su billetera. Como su amigo ya ha proporcionado su clave pública (dirección de billetera), la usa para cifrar los datos y ejecutar la transacción.
Cuando se confirma la transacción, su amigo usa su clave privada para acceder a sus fondos en su billetera.
Durante el proceso, tanto usted como el destinatario generan un hash criptográfico al firmar la transacción. Los dos hashes se combinarán en una firma final, proporcionando prueba de que la transacción no fue manipulada.
En las redes blockchain, se utiliza el mismo proceso para verificar transacciones y generar nuevos bloques.
Hoy en día, no hay forma de que las partes malintencionadas puedan romper la tecnología de criptografía de clave pública subyacente de las redes blockchain. Requeriría que posean el poder computacional que actualmente no está disponible incluso para las supercomputadoras más avanzadas.
Sin embargo, con los recientes avances en la computación cuántica, una máquina de próxima generación podría tener el poder de romper la criptografía que la mayoría de las cadenas de bloques usan en el futuro. La implementación de un algoritmo a prueba de cuántica podría proteger de manera eficiente las redes blockchain de tales amenazas.
¿Cómo mantener su cripto seguro?
Como se ilustra en la última sección, la única forma en que los piratas informáticos pueden explotar la criptografía de clave pública es engañando a los usuarios para que les proporcionen sus claves privadas (por ejemplo, mediante ataques de phishing).
Otro método que los atacantes han utilizado en el pasado es piratear proveedores de servicios de cifrado que mantienen las claves privadas de sus usuarios bajo su custodia.
Sin embargo, si utiliza un servicio seguro y se abstiene de compartir su clave secreta con nadie, la criptografía de clave pública garantizará que sus activos y datos digitales permanezcan seguros.
Puede hacerlo de la siguiente manera:
- No importa lo que alguien diga, no exponga la seguridad de sus fondos compartiendo su clave privada. En su lugar, guárdelo en secreto en un lugar al que tenga acceso exclusivo.
- Cuando tenga grandes cantidades de fondos, considere usar una billetera de hardware como Ledger o Trezor. Estas soluciones vienen con un dispositivo físico, que debe usar para proporcionar un PIN cada vez que transfiera fondos de su billetera.
- Utilice un servicio legítimo de intercambio de criptomonedas para operar con activos digitales. Si bien generalmente se recomienda mantener los fondos en custodia si no está operando activamente, los intercambios centralizados pueden ser atractivos. Muchos intercambios de criptomonedas ahora ofrecen productos de ahorro en los que los usuarios pueden acumular un interés o pueden poner sus fondos a trabajar de otras maneras. Los intercambios de cifrado generalmente mantienen la mayoría de los fondos en almacenamiento en frío. Para los usuarios que aún puedan sentirse inseguros, los intercambios como AAX podrán ofrecer soluciones de custodia asegurada con entidades reguladas.